El Jamón ibérico da un impacto vascular positivo

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El Jamón ibérico da un impacto vascular positivo. La Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, dirigida por el Dr José Sabán, ha llevado a cabo por primera vez a nivel mundial dos estudios piloto independientes sobre los efectos vasculares del Jamón Ibérico y el Jamón Ibérico de Bellota.

Dichos jamones, de la mejor calidad -cebo y bellota-, fueron evaluados sólo en población sana, con el objetivo de estudiar la capa de revestimiento interno de nuestras arterias, el endotelio.

Se sabe que el Jamón Ibérico es un alimento muy saludable. Su consumo regular aporta hierro, vitaminas y minerales esenciales y es bueno para nuestro sistema cardiovascular, casi tanto como los pescados azules, las nueces o el aceite de oliva. Pero no deja de ser un embutido con un alto contenido de grasa saturada y de sal, motivos por los que tradicionalmente se desaconseja en enfermos con problemas cardiovasculares y se pide cautela en el consumo a personas sanas.

El Jamón Ibérico da un impacto vascular positivo

Los resultados de estos estudios con Jamón Ibérico parecen desmentir esta creencia cuando se consume en cantidades moderadas -50g/día- por un plazo continuado de 6 semanas. Los resultados no han sorprendido a los investigadores ya que estas variedades de jamón, además de contener proteínas de alta calidad y ser ricas en minerales y vitaminas liposolubles, tienen un elevado contenido en ácidos grasos mono insaturados -ácido oleico, principal componente del aceite de oliva- así como una riqueza en polifenoles que actúan como potentes antioxidantes.

Medio centenar de sujetos sanos completaron cada uno de los estudios, con una edad entre 25 y 55 años, media cercana a los 40 años. Los sujetos con ligero sobrepeso, sin otros factores de riesgo cardiovascular y los fumadores no fueron excluidos del estudio.

Los resultados de ambos estudios, pendientes de publicación, mostraron que su consumo regular se asociaba a beneficios cardiovasculares. Aunque ambos tipos de jamón mostraron una mejora de la función endotelial, uno de los termómetros de la salud vascular: el endotelio, qu es el tejido que tapiza nuestras arterias.

La inflamación de ese tejido está en el origen de la mayor parte de las enfermedades cardiovasculares. Su labor es como la de un director de orquesta en el funcionamiento del sistema cardiovascular. Controla la presión sanguínea y la coagulación, es a la vez diana y fuente de hormonas y participa en la defensa frente a patógenos. Cuando el endotelio sufre se dispara el riesgo de padecer un infarto.

Dicha mejora fue superior en el caso del Jamón de Bellota, lo cuál sería explicable por su mayor contenido en unos compuestos denominados polifenoles, potentes antioxidantes y antiinflamatorios a nivel vascular.

Por otra parte, ninguno de los dos jamones produjeron ganancia de peso ni modificaron el perfil lipídico, ni siquiera el de los triglicéridos, que es creído que se elevan por definición cuando se consume cualquier tipo de embutido. A diferencia de otros estudios llevados a cabo con Jamón Ibérico, realizados con un aporte suplementario de ácido oleico, en estos dos estudios no se observaron elevaciones del colesterol bueno (HDL) y a pesar de ello se produjo lo más importante, la mejora endotelial anteriormente citada.

Ambos jamones se comportaron como “reductores de la presión arterial” a pesar de tratarse de alimentos ricos en sodio. El descenso tensional sería atribuible a la mejora del funcionamiento endotelial.  Dicho descenso, que fue moderado, en ningún caso resultó perjudicial para la salud del sujeto, sino todo lo contrario ya que, dentro de los valores de normalidad, la tensión arterial, como el colesterol malo (LDL), cuanto más bajos mejor, incluso en población sana.

Los beneficios endoteliales y tensionales permanecieron, de forma sorprendente, hasta 6 semanas después de finalizado el periodo de consumo del jamón, por un “efecto memoria”. Dicho resultado, un objetivo secundario del estudio, ha sido considerado por los investigadores como de extraordinario valor, por no haberse descrito previamente para el endotelio ni para la tensión.

De momento es un estudio piloto con medio centenar de participantes, pero los resultados abren la puerta a nuevos trabajos que permitan conocer si habría más beneficios con otras cantidades.

Fuente: Madrid.org & El Portal del Chacinado

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