La ligera suavidad de la cerveza respeta los intensos sabores de los crustáceos en muchas de sus preparaciones. Son alimentos con sabores fuertes de aromas penetrantes y delicados al mismo tiempo. Todos ellos dejan en la boca gustos persistentes que casan perfectamente con las cervezas claras.
Además, añadir cerveza al caldo corto del escalfado de un marisco acentúa el aroma del marisco.
Cuando los mariscos se preparen con salsas muy condimentadas las cervezas deberán ser de más cuerpo y contenido alcohólico, aunque no demasiado amargas.
Los mariscos a la plancha también casan bien con cervezas claras.
Salpicones de marisco
Cuando los mariscos se presentan en salpicones bien aliñados con vinagre, la cerveza es un rito obligado, puesto que nuevamente nos encontramos con la acidez que deja fuera de juego a los vinos.
Moluscos
Por la misma razón que los mariscos, una cerveza ligera y clara es la opción más adecuada para los moluscos al vapor. La cocina tradicional de la cerveza prepara los mejillones al vapor de cerveza o cocidos directamente en cerveza. En realidad los moluscos, que se suelen servir con vinos blancos bien fríos, están soberbios con una buena cerveza.
Cefalópodos
Los calamares y otros cefalópodos llenan la boca de aromas y liberan persistentes gustos a mar, que hacen de la cerveza clara el mejor acompañamiento.
Fuente: Cerveza de Argentina & El Portal del Chacinado