El hecho de que las ensaladas contengan vinagre coloca cualquier receta fuera de juego a la hora de encontrar armonía con los vinos. Y es aquí, donde las cervezas desempeñan un papel estelar y se prestan a magníficos encuentros.
La cerveza combina con ensaladas convencionales, de verduras dulzonas y de hojas amargas, combina con cualquier tipo de aderezo, vinagres de reserva de Jerez, vinagres dulces de Módena, aliños sencillos, y combina con ensaladas muy especiadas con hierbas aromáticas, con quesos rallados y con mostaza. También están excelentes con las ensaladas de invierno (legumbres).
Las cervezas ligeras y de cuerpo medio van bien con todas las ensaladas.
Aliños ácidos
Las ensaladas de hoja verde de aliños ácidos (de vinagre o limón) se maridan muy bien con cervezas de estilo belga o de trigo.
Para las ensaladas aliñadas con mostaza o con vinagres fuertes (Módena, de Jerez…), o con aliños agridulces, acompaña muy bien una cerveza con fuerte aroma amargo a lúpulo que pone el contrapunto.
Ensaladas amargas
Cuando las ensaladas sean de verduras decididamente amargas, como las endibias, y además se acompañen de quesos azules (mezcla muy frecuente), puede verse inmejorablemente acompañadas con cervezas de más cuerpo pero con poco amargor.
Ensaladas especiadas
Las ensaladas especiadas, que no lleven ningún elemento ácido como el vinagre o el limón, pueden maridarse con cervezas fuertes de sabor suave a lúpulo. Las que contienen quesos de cabra, a veces perfumadas con albahaca, combinan estupendamente con una cerveza ale, que consigue equilibrar esta mezcla de aromas y sabores.
Fuente: Cerveza de Argentina & El Portal del Chacinado