Ahora sabemos con certeza que el aceite de oliva extra virgen mejora la función cognitiva gracias a los resultados de un ensayo clínico aleatorizado, publicado en la revista JAMA Internal Medicine, reveló que el consumo a largo plazo de aceite de oliva extra virgen en una dieta mediterránea mejora la función cognitiva (proceso de realizar cualquier tarea) en los adultos mayores.
Aunque los estudios observacionales previos reportaron una relación positiva entre la adherencia a la dieta mediterránea y la función cognitiva mejorada, compararon la ingesta de una dieta control frente a la ingesta de una dieta mediterránea sin una evaluación inicial de los sujetos antes y después del consumo de la dieta mediterránea.
En contraste, los hallazgos del nuevo estudio se basan en la evaluación neuropsicológica repetida de los sujetos que consumieron una dieta control o una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva extra virgen en un período de cuatro años.
El estudio se llevó a cabo en una pequeña sub-muestra de sujetos españoles matriculados en el centro de Barcelona-Norte PREDIMED, el estudio se inició con 447 sujetos cognitivamente sanos que tenían diabetes o riesgo del mismo, ya sea de tipo 2 con enfermedad cardiovascular en el año 2003. Sin embargo, sólo 344 sujetos completaron el estudio en 2009. El objetivo del estudio fue investigar el efecto de una dieta mediterránea rica en antioxidantes en la función cognitiva de los sujetos.
Los sujetos incluidos fueron asignados aleatoriamente a una de las tres dietas: una mediterránea suplementada con un litro de aceite de oliva extra virgen por semana; un mediterránea suplementada con 15 gramos de nueces, y 7,5 gramos de almendras y de avellanas; o una dieta de control con consejos para reducir el consumo de grasas.
La función cognitiva de los sujetos, cuya edad promedio fue de 67 años, fue evaluada por varias pruebas neuropsicológicas que se realizaron al inicio del estudio para proporcionar datos de referencia y otra vez, al final del estudio. Tres compuestos cognitivos se construyen a partir de las pruebas neuropsicológicas que incluyeron compuesta de memoria (basado en la Prueba de Aprendizaje Verbal y Auditivo y la Escala Welchler de Memoria); que mide la atención, la flexibilidad cognitiva y la memoria de trabajo; y se evaluaron los cambios en todas las pruebas neurológicas realizadas.

Al final del estudio, los resultados revelaron que los sujetos en ambas variaciones de la dieta mediterránea habían mejorado la función cognitiva, mientras que los de la dieta de control mostraron una disminución de la función cognitiva. Además, los investigadores encontraron que los cambios observados fueron consistentes en todas las materias, independientemente de factores como el género, la edad, el consumo de energía, y otras variables.
Más específicamente, los resultados mostraron un aumento significativo en compuesto de memoria en el grupo que consumieron una dieta mediterránea suplementada con frutos secos, mientras que los de la dieta mediterránea con aceite de oliva extra virgen habían mejorado la cognición de forma global.
El aumento de la ingesta de agentes antioxidantes y anti-inflamatorios que están naturalmente presentes en la dieta mediterránea pueden ser responsable de la mejora de los materiales compuestos cognitivos de los sujetos, según los autores del estudio.
Además, los compuestos fenólicos ricos en aceite de oliva extra virgen y frutos secos también pueden tener un efecto protector contra la neurodegeneración, ya que actúan como antioxidantes, aumentan el flujo de sangre al cerebro y aumentar la síntesis de la neurona. Los resultados del estudio mostraron que la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva o frutos secos protegidos contra el deterioro cognitivo.
En una entrevista para la revista JAMA Network, Emilo Ros, MD, PhD, consultor senior en el Departamento de Endocrinología, del Hospital Clínico de Barcelona, dijo: “Las dos dietas mediterráneas contrarrestan declives en la cognición relacionados con la edad en comparación con la dieta control.”
Ros destacó además la importancia de este estudio como el primer ensayo clínico aleatorizado y sugirió que la intervención con dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva extra virgen o frutos secos en la fase pre-clínica sería beneficiosa antes del inicio del desarrollo de las quejas por falta de memoria y problemas de salud (cardiovascular).
Fuente: JAMA & El Portal del Chacinado