Emparejar vinos con comida no es tarea fácil pero combinar vinos espumantes con postres es aún más complicado, hay que tener presente algunas características sobre la bebida y su acompañamiento.
Antes de empezar a maridar vinos espumantes y postres debes tener en cuenta tres características de los vinos porque dependiendo de ello, el emparejamiento con los postres será más satisfactorio.
- Acidez: Si el vino es de acidez elevada, entonces irá bien con postres que contengan frutas entre sus ingredientes. Estas frutas deben contener una acidez natural que permita combinar con el vino.
- Intensidad: Mientras más rico de intensidad sea el postre, entonces el vino deberá tener mayor intensidad. Tienes que buscar un acompañamiento que armonice, de lo contrario los sabores se perderán.
- Dulzura: Los vinos no deben competir con la dulzura del postre sino más bien complementarla.
Un buen espumante se reconoce por sus burbujas, cuánto más pequeñas mucho mejor, se bebe a una temperatura de 4 ó 5 grados. Debe enfriarse en la heladera, nunca en el freezer, aunque la mejor manera de enfriar una botella de espumante es en una champañera (balde) con hielo. Servirlo en copas flauta, porque este tipo de copa nos permite apreciar la burbuja y su bouquet, y si son de cristal mucho mejor.
A la hora del postre el vino espumante va con casi todo, frutos rojos, helados artesanales, y por supuesto nuestro infaltable chocolate, el espumante es fantástico para acompañar los postres.
Cuanto menos azúcar posee el vino espumoso indica que se emparejara mejor con un postre un poco menos dulce. Si el postre es mas dulce, hará que el vino parezca mas ácido.
Los niveles de azúcar permitidos son
Brut Natural = menos de 3 gramos de azúcar por litro
Extra Brut (0-6 gramos / litro)
Brut (menos de 12 gramos / litro)
Extra Dry (12 -17 gramos / litro)
Sec (17 a 32 gramos / litro)
Demi-Sec (32 a 50 gramos / litro)
Dulce (más de 50 gramos / litro)
Algunos vinos espumantes
Riesling Californiano: Un Riesling de California, semi dulce y espumoso con toques de miel será la opción ideal para maridar con postres cremosos o con crema pastelera, tartas con natillas y flanes.
Moscato Frizzante: Un vino dulce con un toque moderado a sabores cítricos combina excelente con pastel de chocolate y helado de crema.
Rosé dulce: Es un vino dulce que por sus sabores y aromas frutales puede ser acompañado con postres con chocolate blanco, leche, ya que al final cuenta con una acidez equilibrada y limpia.
Fuente: El Portal del Chacinado