Este queso es originario de la región de Gruyère, en las tierras altas del cantón de Friburgo, donde la tradición quesera se transmite desde el s. XII. En este cantón se hablan dos idiomas, el francés y el alemán, pero éste último sólo en una pequeña zona. El hogar del queso Le Gruyère AOC es el altiplano que se extiende hasta los Alpes de Friburgo.
La artesanía, el folclore, el arte y las viejas costumbres se han mantenido intactos hasta la actualidad en esta encantadora región, famosa precisamente por darle su nombre al popular queso.
Las primeras referencias sobre Le Gruyère AOC datan del año 1115. Pero el topónimo asociado al queso no aparece hasta principios del s. XVII, con motivo de la visita de los representantes de la embajada francesa, a los que se obsequió con quesos de Le Gruyère.
El queso Le Gruyère AOC ostenta la Denominación de Origen desde el año 2001. Por eso está sujeto a unas estrictas condiciones. Por ejemplo, está prohibido que las queserías realicen más de una producción por día. Así se preserva la tradición artesanal y se evita que se utilice leche que no sea fresca para elaborar más quesos. Además, también se controla que la distancia entre el productor de leche y la quesería sea como máximo de 20 km, para preservar así las condiciones y la calidad de la leche. La pasteurización está prohibida.
Cuando el queso va madurando, se humedece la corteza con agua pura salada, para acelerar el tiempo de maduración y dotarle de su característico olor. El queso Le Gruyère AOC se almacena entre 5 y 12 meses.
Actualmente, la zona de producción de Le Gruyère AOC elabora 27000 toneladas de este queso al año, en 200 queserías situadas en al zona occidental de Suiza. Y también en unas 60 granjas alpinas situadas a una altura mínima de 1000 m que funcionan sólo durante el verano.
Su maridaje ideal es con vinos tipo Chardonnay, Sauvignon Blanc o el Viognier, Cabernet Sauvignon o Malbec.
Fuente: Quesosdesuiza.com & El Portal del Chacinado