Cada vez se bebe más vino, y cada vez se vende más vino mexicano. Tan solo el año pasado aumentó entre un 8% y 10% el consumo de vino en México y hoy es el vino mexicano el que más se consume, por encima de otras regiones y nacionalidades.
Se bebe vino en todas las ocasiones y en cualquier época del año, aunque quizá no sea una costumbre generalizada, el cambio es acelerado y el vino mexicano está en cada vez más mesas de casa y en las cartas de los grandes restaurantes. Aunque la gama de vinos es muy amplia y hay decenas de variedades plantadas en México que se traducen en increíbles etiquetas de vino, también en la enología es bien sabido que existen vinos para estaciones y climas particulares. Y el rosado, no es la excepción.
Llega el verano, las temperaturas se empiezan a elevar, se aligera la presión con algunos días de vacaciones y con ropa más ligera, menús frescos y una tendencia a buscar bebidas refrescantes, los vinos rosados se convierten en un must del verano.
Los rosados son vinos que gozan de mucha frescura, con notas frutales, sabores ligeros, pueden ir desde los sabores muy dulces hasta los más secos, su colorimetría es extensa y sin duda son los mejores aliados con la comida de esta temporada.
México produce maravillosos rosados, señala Valentina Ortiz Monasterio, cofundadora de Nación de Vinos “contamos con 10 estados productores de vino, y hoy encontramos etiquetas de vino rosado de enorme calidad, cariño y autenticidad, lo que las hace ser únicas y orgullosamente mexicanas”.
¿Con qué maridar un vino rosado? Un ceviche de atún, un mole blanco –ese mole también conocido como mole de novia elaborado con piñón rosado y almendra-, y, por supuesto, chiles en nogada.
Actualmente nuestro país cuenta con una iniciativa la cual es considerada la más importante históricamente y uno de las más grande hasta la fecha, Nación de Vinos promueve el consumo de vino en México. Por segundo año consecutivo se presentarán 85 bodegas con sus mejores etiquetas, teniendo como región invitada a La Rioja, España.
Aquí sugerencias de vinos rosados mexicanos para este verano:
1. Rosado. Casa Madero
Originario de Parras, Coahuila, es un vino de color rosa pálido, ligeramente dulce, posee aromas delicados de naranja confitada, frutos rojos frescos y chabacanos; excelente para maridar con unos tacos al pastor, tinga de pollo o una ensalada de cangrejo.
2. Ru Rosa de Uva. Bodegas del Viento
Se cultiva en la Sierra de Arteaga, Coahuila. De tonalidad frambuesa, cuanta con una acidez marcada, presenta notas de melón, durazno, pera y cáscara de naranja, se puede acompañar con un atún sellado a la parrilla, pizza margarita o camarones al coco.
3. Calixa Rosado. Monte Xanic
Limpio y cristalino con tonalidad rojo coral, originario del Valle de Guadalupe, Baja California. Es un vino seco con una acidez refrescante, contiene fruta fresca muy marcada dentro de las que destacan las fresas, frambuesas, cerezas rojas, grosella, granada y mandarina. También posee una gama floral donde se denotan las violetas, lilas, rosas e hibiscos, excelente para acompañar en el postre con una tarta de frutos rojos o una paella.
4. Acrata Tacha. Aborigen
Hecho por una de las bodegas más expresivas del Valle de Guadalupe, Baja California, posee un color piel de cebolla, es un rosado el cual su consistencia se parece a un tinto con una acidez bien marcada. Posee notas de toronja, miel y fresas silvestres, se puede degustar con carnes blancas y ensaladas las cuales contrastarán muy bien con este vino.
5. Convertible Rosa. Vinos Pijoan
Vino rosado seco, de acidez vibrante, excepcional como aperitivo. Cuenta con notas florales y frutales a fresas, frambuesas y jamaica, de color rosa carmesí. Este vino originario del Valle de Guadalupe, Baja California se puede degustar con unos ostiones en su concha, ceviches y pescados en salsas ligeras.
Fuente: El Portal del Chacinado
