La fatiga crónica, sin un motivo aparente, es un padecimiento común para una parte de la población, que, en ocasiones, está relacionada con una dieta con bajo contenido en hierro. Hay pocos alimentos naturales que reúnan el aporte suficiente de este mineral y los beneficios de una composición equilibrada como sucede en el caso del Jamón Ibérico de Bellota bien curado y de calidad.
Una alimentación rica en nutrientes con hierro, como el que puede aportar el Jamón Ibérico de Bellota, contribuye a la prevención de las conocidas como anemias ferropénicas. Una dolencia que puede, entre otros efectos, reducir nuestra capacidad de respuesta ante estímulos como los de la conducción en carretera o dificultar el rendimiento escolar de los niños o el laboral en operarios y profesionales.
La necesidad de acceder a una dieta equilibrada en una sociedad moderna como la nuestra, tan exigente, física y mentalmente, es primordial, como lo es el mantenimiento ordenado de nuestras constantes vitales.
El Jamón de Bellota es uno de los más indicados porque es de procedencia animal, que lo hace más asimilable por el organismo, más tolerado por nuestro sistema digestivo, y, en consecuencia, siempre estaremos en condiciones de aprovechar mejor este recurso natural.
Cien gramos de Jamón Ibérico de Bellota de calidad, el equivalente a entre dos o cuatro lonchas de buena carne de cerdo ibérico, incorpora a nuestro organismo casi 2 miligramos de hierro, que son suficientes para completar las necesidades diarias de nuestro organismo.
Como referencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda una ingesta diaria de alrededor de 15 miligramos, para niños hasta 14 años en edad escolar, adolescentes en crecimiento y adultos. En el caso de las embarazadas, las necesidades de hierro se doblan hasta los 30 miligramos y descienden a los 25 miligramos para mujeres en situación de lactancia.
Sin embargo, el hierro no es el único componente mineral que atesoran las lonchas finas del mejor Jamón de Bellota. Junto al hierro, podemos encontrar varias vitaminas del grupo B, proteínas de gran valor biológico, auténticas regeneradoras de los tejidos de nuestro cuerpo, pero también zinc, fósforo o potasio, que ayudan a mantener en forma nuestro sistema nervioso.
Aún más, los aminoácidos que contiene la carne de Jamón Ibérico de Bellota contribuyen a la asimilación del mismo hierro, de la variedad que resulta de más complicada absorción, la del tipo denominado ‘no hemo’, mejorando así las posibilidades nutricionales ya de por sí valiosísimas del jamón de bellota.
Si nuestra dieta se enriquece, además, con cereales naturales, daremos otro paso para contrarrestar la anemia y sus consecuencias. Obtener vitamina C, que ayuda a la absorción del hierro es un medio que está al alcance de nuestra motivación para mejorar la salud. La dieta básica con Jamón Ibérico de Bellota puede ser nuestro punto de partida.
Fuente: Blog Jamon de Bellota & El Portal del Chacinado